Todo pasará. ¿Has escuchado esta famosa frase?
Yo si y muy seguido. Hasta lo he dicho en momentos cuando yo misma debería de ponerlo en práctica y decírmelo a mi misma jaja. Así pasa, ¿no?.
Te quiero hacer un par de preguntas:
- ¿Acaso no esperas con muchas ansias algún momento en particular?
- ¿Te has puesto a pensar que algún día morirá alguien a quien amas tanto?
- ¿Quisieras estar en otra etapa de tu vida ahora mismo?
- ¿Te gustaría saber qué pasaría si tomas o no tomas esa decisión?
- ¿Te has puesto a pensar el por qué pasan ciertas cosas en tu vida? ¿Por qué a ti? ¿Por qué ahora?
Y así hay muchísimas preguntas más que estoy segura también te pueden surgir.
Algo que tú y yo tenemos en común es que hemos pasado y seguramente pasaremos momentos felices y tristes, buenos y malos. Así es la vida.
Te quiero contar algo rápido y es que no sé si te pasó en alguna etapa de tu vida pero yo recuerdo que cuando tenía como 15 o 16 años, moría de ganas por tener 18, ser mayor de edad, tener mi DPI, estar en la universidad, manejar y así podría continuar la lista.
En un abrir y cerrar de ojos, cumplí los 18 y adivina qué… Si, quería regresar el tiempo y tener 16 otra vez (inserte emoji golpeándose la frente por favor) jajaja me sentí “grande”, con ciertas responsabilidades y bueno, pensé que iba a ser diferente pero no. En ese momento me dije a mi misma: “bienvenida al mundo real” jaja.
Muchas veces estamos viviendo una etapa que queremos que dure más tiempo o que termine rápido, ¿estas de acuerdo conmigo?. Y es que tarde o temprano, todo pasará.
Puede que soñemos mucho con querer vivir ya una etapa y para llegar a ella nos hagan falta un par de años (como graduarnos del colegio o de la universidad, por ejemplo). ¿Qué pasa en este caso en donde queremos que pase rápido el tiempo?, dejamos de vivir el presente por pensar en el futuro y tarde o temprano, llegará ese día en donde nos graduemos y cuando eso pase, nos preguntaremos: “¿y ahora qué?”. Es aquí en donde te digo, todo pasará.
Si, todo pasará. Mientras tanto, disfrutemos el presente sin importar lo que sea.
En la vida también pasaremos momentos malos y la buena noticia es que ese momento pasará, terminará.
Hace un par de semanas pasé un momento de mucha incertidumbre en donde lloré, me estresé muchísimo y sobre todo, en donde mi confianza y fe en Dios se vio a prueba y te lo quiero compartir brevemente porque así como he mencionado, todo pasará.
Long story short: hice un negocio y contraté a un proveedor que no conocía pero que me ofrecía lo que yo necesitaba en tiempo récord y bueno, me fui de boca, confié al 100% y con tal de lograr mi objetivo de cumplirle a mi cliente, me tiré al agua con los ojos cerrados y sin salvavidas jajaja. Tenía menos de 48 horas para hacer esa entrega, le deposité el 50% al proveedor y bueno, la comunicación no fue lo que yo esperaba ya que dejó de contestarme, responder mis llamadas y a las horas, me escribía un par de palabras para hacerme sentir que todo estaba aparentemente bien, a lo que obviamente no me hacía sentir para nada tranquila.
Bueno, llegó un momento en donde ya no me respondió y pensé que me había estafado (inserte sticker de “gritos de nutria loca” aquí jaja). Me quedaban horas para hacer la primer entrega y yo sin nada en las manos y sin poderme comunicar con esta persona porque no respondía. Llamé a un amigo y me dijo algo como: “Ale, confíe en Dios porque ha sido Él quien ha abierto esta puerta de bendición y no la dejará”. Honestamente, muy dentro de mi, estaba nerviosa y no quería creer lo contrario porque en ese momento, mis ojos veían la “realidad” de un manera nublada. ¿Qué hice? Obviamente oré, lloré porque tenía mucho miedo y bueno, creí a medias.
En resumen, el proveedor me quedó mal en cuestión de tiempo pero cumplió en entregarme ese día una parte. Después de eso, me fui a la iglesia y Dios tan lindo porque esa noche me habló y me dijo que confiara en Él. La palabra de esa noche era para mi.
Al día siguiente que yo debía entregar todo, quedamos con esta persona en reunirnos en un punto céntrico a X hora y mientras llegaba ese momento, no me contestó mensajes ni llamadas (incluso de números desconocidos que tuve que pedir para que respondiera) y bueno, una parte de mi oraba y creía en lo que Dios me había dicho y la otra parte de mi, daba por perdido todo porque no veía nada. Después de 2 horas y media que estuve esperando, por fin apareció.
¿Adivina qué?. Ese momento pasó. Y si, en el transcurso de ese tiempo que me tocó pasar, me tocó creer en lo que Dios me había prometido, en descansar en Él y aunque la verdad no es nada fácil, lo hice a medias (siento muy transparente), pero lo hice. En ese momento sentí que el cielo se me caía, sentí que me estaba ahogando y así muchas cosas más que estoy segura que tú también has sentido cuando no tenemos el control y cuando las cosas no pasan como queremos y/o esperamos.
En medio de todo momento, siempre habrá alguien que sabiamente te dará palabras de aliento, creerá por ti y orará por ti. Pero también habrá alguien que te respaldará y no te dejará por nada del mundo (Dios).
Sin importar el momento que estás atravesando, sea bueno o malo, pasará.
Si es bueno, disfrútalo porque también pasará.
Si es malo, espera y aprende en el camino porque estoy segura que tiene una razón y lo mejor es que también pasará.
Hoy por la mañana, vi un video en donde un presentador le pregunta a Tom Hanks: “Si pudieras volver con tu yo más joven, ¿qué consejo te darías?”. Tom le responde: “Ojalá hubiera sabido que esto también pasará. ¿Te sientes mal ahora? ¿Te sientes molesto o enojado? Esto también pasará. ¿Te sientes genial? ¿Sientes que te sabes todas las respuestas? ¿Sientes que por fin todos te entienden? Esto también pasará. El tiempo es tu aliado y si nada pasa, solo espera”. LO AMÉ tanto que no puedo dejar de compartirlo porque es realmente sabio y verdadero.
En medio de cualquier circunstancia y de nuestra carnalidad, por muy difícil que sea creer y confiar en algo, debemos de recordar que cuando Dios dice y promete algo es porque lo hará, lo cumplirá. Esto me recuerda a una cita bíblica que me gusta mucho y es Habacuc 2:3
La versión Reina Valera 1960 dice: “Aunque la visión es aún para un tiempo señalado, al final hablará y no mentirá; aunque se tarde, espérala, porque sin duda vendrá; no tardará”.
Ese momento duro que estas atravesando, pasará.
Esa mala noticia, pasará.
Esa enfermedad, pasará.
Ese tiempo de incertidumbre, pasará.
Ese tiempo difícil, pasará.
Ese día que no quieres que llegue, llegará y adivina qué… Pasará..
Todo pasará.
Esta leve tribulación es pasajera, es temporal.
Sé que se lee fácil y también se escucha así cuando alguien te lo dice y siendo honesta contigo, no lo es cuando en medio de ese momento nuestra vista es nublada pero la buena noticia es que todo pasará.
No te desanimes, todo pasará.
Mientras eso pasa, te mando un abrazo grande.
♡