Hoy hace dos años decidí abrir este blog con un fin. Pocas veces me desahogué en él y expresé lo más profundo que guardaba en mí. Mis sentimientos en ese entonces NO eran nada comparados con los que atesoro hoy. Recuerdo haber estado muy triste y no encontrarle sentido a la vida por situaciones emocionales y sentimentales, pero una amiga me ayudó y me decía lo hermosa que soy por dentro y por fuera. Aunque no me lo haya creído, ella lo hizo por mí y eso me hizo abrir los ojos y pensar: “si ella cree en mí, ¿por qué yo no creo en mí?”.
Poco a poco fui saliendo de ese hoyo en el que me encontraba y aunque no fue fácil, lo “imposible” me ayudó a reflexionar que si se puede. Esta mi amiga estaba presente cuando sonreía (por apariencia y por placer), por emoción, por tristeza y siempre estuvo cuando lloraba y sentía ya no poder más.
Hoy, dos años después me encuentro muy bien emocional y sentimentalmente (mejor de lo que hubiera pensado dos años atrás). El tiempo hace lo suyo y los buenos amigos (como ella), hacen realidad la felicidad en esos momentos en donde aparentemente no existe.
A ti amiga, quiero darte las gracias por ayudarme a creer en mi en muchas áreas y aspectos. Gracias por alentarme, por darme tu apoyo, por estar ahí, por escucharme, por regañarme, por hacerme reír, por prestarme atención, por limpiar cada lágrima y en fin… ¡GRACIAS POR TODO!
Eternamente agradecida por tu amistad y tu apoyo que hasta hoy en día me das. Te quiero mucho ♥